Innovadoras y sorprendentes, polémicas o autorreflexivas, las películas incluidas en esta Sección Oficial ofrecen una nueva perspectiva sobre el estado del cine. A pesar del abrumador nuevo orden interconectado de las cosas, lo que nos atrajo fueron los cineastas que buscaban historias en su interior. Desde una ventana al mundo exterior, el cine que nos interesó fue el que trataba sobre los medios de vida. Muchas películas que elegimos emanan intimidad y provienen de experiencias en primera persona, recuerdos y ansiedades personales. Nuestra reconfortante familiaridad ha cambiado y nos ha hecho darnos cuenta de que nada se puede dar por sentado. Mientras filmaban lo que conocían, los directores de la Sección Oficial se reflejaron en un espejo colectivo, donde todos podemos mirarnos y meditar sobre nosotros mismos.

Con pocas excepciones, las películas que reunimos reflexionan sobre los lazos familiares, remodelando los roles tradicionales y respondiendo a los desafíos cotidianos. Desde los ensayos políticos que cuestionan el sistema hasta los dramas pandémicos que introducen a los jóvenes en la voracidad del capitalismo, la cultura de Internet y la economía de la atención, el programa enfatiza la necesidad de conexión humana en respuesta a la fragmentación de las interacciones sociales. Los cineastas emergentes han elegido un enfoque ficcional para sus temas, presentando una crisis de la paternidad a través de historias interconectadas y la pérdida de un miembro de la familia empleando tropos del cine de suspense.

Otras obras que descubrimos se involucran en la práctica de navegar y cuestionar las normas, explorando el trauma transgeneracional mediante la creación de películas que funcionan como actos profundos de resistencia, dando voz a quienes carecen de ella. Moviéndose cómodamente entre el documental y la ficción se encuentran también los títulos que cuestionan el dispositivo del guion y las convenciones de representar la realidad, permeando la cercanía para revelar los límites del testimonio y la relativización de lo real.

En respuesta a la alienación de las interacciones, el cine de no ficción, un punto destacado de nuestro programa, contempla las formas en que la humanidad altera su curso. La fotografía conceptualmente ecocrítica y hechizante imagina modos de existencia alternativos. Películas que examinan nuestra responsabilidad histórica y proponen una experiencia alternativa de cine. Y por último, están las películas que reclaman con humor el derecho a vivir en nuestros términos, ya sea que eso signifique contribuir o no a propósito a una sociedad impulsada por la productividad. Es un programa de películas que entran en conversación unas con otras, con la esperanza de conseguir lo que finalmente hace el cine: juntarnos.


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