LA NOCHE MÁS FREAK

2018 299 Maratón de cine gamberro pionero en España Coordina Jesús Palacios

2018 La noche más freak

Matar al freak. Jesús Palacios

Igual va siendo hora de matar al freak. Sí, sí, habéis leído bien: matar al freak. Porque aquello que no se destruye de vez en cuando y se reinventa, se vuelve viejo y macilento y revienta… En los últimos tiempos –casi en sentido escatológico, por cierto-, lo freak ha caído en manos de algo, de hecho, mucho peor que la muerte: el hípster. O si se prefiere, el hipsterismo. Cogiendo el cine de género por donde más duele, la oleada hípster prefigurada por el indi de los 90 y los modernos de los 80 del siglo pasado, mucho más honestos pero con su parte de culpa en la masacre, lo ha convertido en un vehículo sanitizado y pretencioso de mensajes políticamente correctos, estéticas vacías, nostalgia impostada y modas espurias, desprovisto de auténtico pasado y presa de la carencia de futuro, atrapado en un callejón sin salida de propuestas graciosas sin gracia, a menudo moralistas, apropiaciones indebidas de los clásicos sin el descaro de la copia barata y genuina, dirigido todo a un público de enterados que no se enteran de nada.

El nuevo freak no sabe reírse con el buen cine malo, sino que se ríe de él como si le avergonzara disfrutarlo, pese a organizar festivales dedicados al mismo. No entiende que una mala película de marcianos o amazonas pueda gustarte más, mucho más, que una obra maestra de la comedia romántica o que el mejor drama bélico, porque salen marcianos y amazonas.  Y que te gusta de verdad. No entiende que el cine extremo está para romper los límites del gusto, la paciencia y la moral. Que los mensajes no hay que ponerlos en negrita y destacados, sino leerlos entre líneas y descubrirlos por tu cuenta… Si es que hay alguno que leer. Por eso La Noche + Freak de este año apuesta por el cortometraje corto y descarado, en su variedad de estilos y propuestas que comparten, sin embargo, un mismo fondo abisal: por medio del absurdo, cuestionar la realidad. Por eso nuestros largos, una vez más, son incómodos, violentos, raros.

Cortometrajes:
Clanker Man (Ben Steiner, Reino Unido, 2017, 10 min.)
Saatanan Kanit (Fucking Bunnies) (Teemu Niukkannen, Finland, 2017, 17 min.)
Stay (David Mikalson, EE.UU, 2017, 8 min.)

Largometrajes:
Game of Death (Sébastien Landry, Laurence Baz Morais, Francia, EE.UU, 2017, 75 min.)
Matar a Dios (Caye Casas, Albert Pintó, España, 2017, 90 min.)
The Uncle (Kim Hyoung Jin, Corea del Sur, 2017, 99 min.)

Dirección
Coordina Jesús Palacios

Observaciones
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