«Exemplary Behaviour» examina la paradoja entre la justicia y el perdón

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 El documental de Audrius Mickevicius y Nerijus Milerius se centra en la condena a cadena perpetua de dos presos en Lituania

 La película ganadora de la Competición Internacional de DOK Leipzig se podrá ver mañana viernes a las 17:00 horas en Cinesa El Muelle

Las Palmas de Gran Canaria. 15/04/21. 20 edición Festival Internacional de Cine Las Palmas de Gran Canaria. Sección oficial. Exemplay Behaviour. Nerijus Milerius . Foto Quique Curbelo

Las Palmas de Gran Canaria, jueves 15 de abril de 2021.- La sección oficial de la vigésima edición del Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria acoge la presentación de Exemplary Behaviour, de Audrius Mickevicius y Nerijus Milerius, un documental sobre la culpa, el perdón y la justicia social centrado en dos condenados a cadena perpetua. Esta mirada cinematográfica al sistema penitenciario lituano se podrá ver mañana viernes a las 17:00 horas en Cinesa El Muelle.

La poesía y belleza estética de Exemplary Behaviour impulsaron al Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria a mantener inalterable su pretensión de mostrarla en el marco del certamen. La película de Audrius Mickevicius y Nerijus Milerius es la única que vuelve a darse cita en el listado de oficial después de haber estado programada en el festival que quedó en suspenso en idéntico apartado.

Audrius Mickevičius, codirector de la película y principal promotor del proyecto, falleció antes de terminar su obra dejando al filósofo Nerijus Milerius, que había participado como consultor de guion, la tarea de terminarla. El punto de partida del proyecto fue el propio duelo de Mickevicius tras la muerte de su hermano, asesinado por dos hombres, así como la confusa mezcla de emociones y sentimientos que comenzó a experimentar a raíz del crimen, especialmente después de que uno de los asesinos admitiese su responsabilidad. Este fue sentenciado a diez años de prisión, pero fue liberado después de cinco por comportamiento ejemplar.

Nerijus Milerius aseguró en un encuentro mantenido con la prensa este jueves que cuando nació el proyecto, en un primer momento “partió del sentimiento de venganza”, pero poco a poco fue cambiando “hacia el sentimiento de empatía”, un viaje desde la ira hacia el perdón. Audrius, dijo, “no quería filmar a los asesinos de su hermano, sino que buscaba grabar a la gente que realmente tiene una voluntad de transformarse. Que no fuesen monstruos sino personas que quieren volver a la sociedad”.

Nerijus Milerius entró a formar parte del proyecto en 2016 para revisar el guion y rescribirlo, pero Audrius Mickevičius enfermó y antes de fallecer en 2017 le pidió que terminara la película, “por eso tuve que asumir la responsabilidad de convertirme en el director”, dijo. Anteriormente ya había hecho algún proyecto artístico participando en la filmación y edición, pero esta ha sido su primera experiencia como director. Lo curioso, añadió, es que también tiene escrito dos libros sobre cine y en uno de ellos habla precisamente de La naranja mecánica, de Stanley Kubrick, película que también aborda los sistemas penitenciarios y cómo la experiencia en una cárcel te puede cambiar. La suya en este documental, señaló el también profesor, “ha supuesto algo importante porque he podido conectar lo que enseño en la universidad en teoría con la práctica”.

El director de Exemplary Behaviour, que ganó en el Festival Internacional de DOK Leipzig, contó que cuando asumió el trabajo, del cual ya se había rodado el 75 por ciento del material y editado unos treinta minutos, se vio en la obligación de rodar un poco más de material e incluso llegó a utilizar gráficos generados por ordenador. “Había un fragmento que ya había sido rodado por Audrius pero tuvimos que añadirle más material y editarlo, además de prestar mucha atención a mantener la coherencia a lo largo de toda la película”. “Todo eso nos hizo darnos cuenta de qué funcionaba y qué podíamos descartar”, apuntó.

Desde el punto de vista artístico, “no fue difícil concluir lo que faltaba, pero sí que hubo una dificultad en el terreno moral que no era más que preguntarse qué podía cambiar y qué no”. Así que decidió dejar de incluir algunos personajes extras, como las autoridades penitenciarias, y prefirió omitirlos para centrarse en los reclusos. Sabía que le iba a resultar difícil seguir la misma dirección que su compañero fallecido por lo que adoptó una posición “como si estuviese a su lado y mirase en la misma dirección para llegar a las mismas preguntas que él se hizo con esta película que son: qué le pasa a una persona cuando está cumpliendo cadena perpetua, qué le pasa cuando ha matado, cómo es ese periodo de transformación que te hace vivir una experiencia dentro de la cárcel y cómo puede ser su regreso a la sociedad”.

En tal sentido, reconoció que no era posible continuar con la voluntad exacta de Audrius, “adivinarla al completo”. Colocarme a su lado y caminar en la misma dirección “hizo darnos cuenta que todo funcionaba”, agradeció.

Milerius mencionó que los personajes que aparecen “tienen unas actitudes muy humanas” y eso les llamó mucho la atención. No querían presentarlos desde un punto de vista periodístico, “nos interesaba enfocarnos en su humanidad y tratarlos sencillamente como personas”. Curiosamente con ellos sigue manteniendo una relación y de hecho uno saldrá de la cárcel en dos años, algo impensable cuando empezaron el rodaje porque Lituania no contaba con una ley de reducción de condena por lo que los sentenciados a cadena perpetua no tenían ninguna posibilidad de abandonar la prisión. Esto cambió durante el proceso de rodaje y el tribunal pudo comprobar, gracias a Exemplary Behaviour, la conducta ejemplar de este preso.

La voz del director acompaña a lo largo de la película haciendo al espectador partícipe de sus reflexiones filosóficas y sus sentimientos conflictivos, a veces aderezadas de imágenes de él mismo hablando con el equipo de rodaje o del personal de la prisión. La intención inicial de Audrius, aclaró, era mantener sus grabaciones de audio, pero no tenía intención de incluir imágenes suyas. Fue una opción, pero no la principal. Se quiso concentrar en a través de su voz poder transmitir su propia experiencia por medio de los casos de estos presos, pero no atraer la atención sobre sí mismo, sino poner el foco en ellos.

Tras la muerte de Audrius decidió incluirlo en la cinta final porque además de los reclusos y del filósofo Bernard Stiegler, quería que apareciera el personaje de Audrius y así tener la experiencia de los presos y la de los expertos en reflexionar sobre el bien y el mal.
El programa completo del Festival de Cine está disponible en la web oficial lpafilmfestival.com y las entradas se encuentran a la venta a través de los canales entrees.es para la programación de Miller (Camera Obscura, Tarde más freak y alguna sesión especial relacionada con el aniversario del centenario del cineasta francés Chris Marker) y en la plataforma de Cinesa, cinesa.es, que oferta el resto del programa, a excepción de Déjà vu, que podrá verse en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, espacio que acoge también el mercado MECAS.

 

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